El RSO

Fue creado por un científico canadiense llamado Rick Simpson, el RSO ayudó originalmente a tratar una forma agresiva de cáncer de piel. A Rick le diagnosticaron un carcinoma de células basales y se dedicó a investigar el impacto del THC en las células cancerosas. A partir de ahí, creó un aceite de cannabis que se aplicó en la piel. Al cabo de sólo cuatro días, sus células cancerosas habían desaparecido.

Convencido de los efectos curativos de la cannabis medicinal, Rick Simpson cultivó su propio cannabis, cosechó sus propias plantas y creó aceite conocido hoy como RSO.

¿Cómo funciona?

El RSO es similar a una forma altamente purificada de hachís, en la que la resina y los tricomas de la planta se separan de la propia planta para crear un producto concentrado de cannabinoides. La teoría es que la potente mezcla de cannabinoides y terpenos altamente concentrados puede ayudar a tratar afecciones como el cáncer, lo que significa que el aceite puede ayudar a combatir las células cancerosas en todo el cuerpo.

Hay diferencias significativas entre el aceite Rick Simpson y el aceite de cannabis normal.

Cómo hacer RSO

El proceso de hacer RSO implica:

  • Mezclar alcohol ethanol con cannabis para crear un disolvente
  • Colar el disolvente para deshacerse del material vegetal sobrante
  • Calentar el disolvente (evitando cualquier llama) para deshacerse de todo el alcohol y de cualquier otro contaminante presente en el disolvente
  • El resultado es un aceite espeso, pegajoso y de color marrón-negro que puede utilizarse como se desee, incluso en forma comestible.

Beneficios y usos

Aunque las investigaciones modernas han demostrado que el RSO es eficaz para combatir el cáncer junto con otras terapias, el RSO también puede tratar una larga lista de otras dolencias. Algunas de las dolencias con las que la RSO ha demostrado ser eficaz son:

  • Esclerosis múltiple (EM)
  • Artritis
  • Asma
  • Algunos tipos de infección, como el SARM
  • Inflamación
  • Presión arterial alta
  • Depresión
  • Insomnio